Los pueblos indígenas y las comunidades locales que viven en la Amazonía desempeñan un papel crucial en la protección de la selva tropical y su biodiversidad de manera sostenible. Sin embargo, la presión sobre los pueblos indígenas y sus territorios es mayor que nunca:
deforestación, degradación de ecosistemas, extracción de recursos naturales, violaciones de derechos humanos, asesinatos a defensores e invasiones territoriales.
Responder a esta realidad cada vez más compleja exige cambios sistémicos urgentes que solo pueden lograrse mediante la colaboración de diferentes actores a todas las escalas. Ahí es donde entra en juego el programa
Todos los Ojos en la Amazonía.